Domingo Ortega, nuestro Farmaceútico de Guardia nos habla de este problema en el Cuero cabelludo. Cope Écija
Efluvio Telógeno: Causas, Síntomas y Tratamiento
El efluvio telógeno es una condición temporal que provoca la caída excesiva del cabello debido a un cambio abrupto en el ciclo natural de crecimiento del cabello. Aunque puede ser alarmante para quienes lo experimentan, el efluvio telógeno generalmente no está relacionado con la calvicie permanente y, en la mayoría de los casos, se resuelve por sí mismo con el tiempo. A continuación, exploraremos en profundidad qué es el efluvio telógeno, sus causas, síntomas y cómo se puede tratar.
¿Qué es el efluvio telógeno?
El cabello pasa por un ciclo natural de crecimiento que se divide en tres fases principales:
- Fase anágena (crecimiento): Esta es la fase activa en la que el cabello crece continuamente. Puede durar de dos a seis años.
- Fase catágena (transición): En esta fase, el crecimiento del cabello se detiene y el folículo comienza a encogerse. Esta fase dura aproximadamente dos a tres semanas.
- Fase telógena (reposo): Durante esta fase, el cabello deja de crecer y eventualmente se desprende, lo que permite que un nuevo cabello comience a crecer. Esta fase dura unos tres meses.
Normalmente, alrededor del 5% al 10% del cabello se encuentra en la fase telógena en un momento dado. Sin embargo, en el caso del efluvio telógeno, un número mucho mayor de folículos pilosos entra prematuramente en esta fase de reposo, lo que provoca una caída significativa del cabello.
Causas del efluvio telógeno
El efluvio telógeno suele ser causado por algún tipo de estrés físico o emocional, o por un cambio significativo en el cuerpo. Las principales causas incluyen:
- Estrés físico o emocional: Situaciones estresantes como cirugías mayores, lesiones, accidentes o incluso la pérdida de un ser querido pueden desencadenar el efluvio telógeno. El cuerpo reacciona a estos eventos desplazando más folículos capilares a la fase telógena.
- Cambios hormonales: Las alteraciones hormonales, como las que se experimentan durante el embarazo, el posparto, la menopausia o en casos de hipotiroidismo o hipertiroidismo, pueden contribuir a la caída del cabello.
- Deficiencias nutricionales: La falta de nutrientes esenciales como el hierro, el zinc, la vitamina D y las proteínas puede afectar negativamente la salud del cabello. Las dietas extremas o la malnutrición también pueden ser factores desencadenantes.
- Infecciones o enfermedades crónicas: Infecciones severas, fiebre alta o enfermedades crónicas como la diabetes, el lupus o la artritis reumatoide pueden llevar a la caída excesiva del cabello.
- Medicamentos: Algunos medicamentos como anticoagulantes, antidepresivos, anticonceptivos hormonales, retinoides y tratamientos para la hipertensión arterial pueden tener como efecto secundario la caída del cabello.
- Cambios estacionales: Aunque menos común, algunas personas pueden experimentar una mayor caída del cabello en determinadas épocas del año, particularmente en otoño, debido a variaciones estacionales en el ciclo capilar.
Síntomas del efluvio telógeno
El síntoma principal del efluvio telógeno es la caída difusa del cabello, lo que significa que la pérdida no se limita a un área específica, sino que ocurre de manera uniforme en todo el cuero cabelludo. Las personas que sufren de efluvio telógeno a menudo notan un aumento en la cantidad de cabello que se desprende al peinarse, lavarse el cabello o incluso al pasar las manos por él.
Es importante destacar que el efluvio telógeno no produce calvicie completa ni parches visibles de pérdida de cabello. En la mayoría de los casos, la condición es temporal y el cabello vuelve a crecer a medida que los folículos pilosos reanudan su ciclo de crecimiento normal.
Tratamiento del efluvio telógeno
El efluvio telógeno suele ser autolimitado, lo que significa que tiende a resolverse por sí mismo en un período de tres a seis meses. Sin embargo, algunos pasos pueden ayudar a reducir la gravedad de la caída del cabello o acelerar la recuperación:
- Identificar la causa subyacente: El primer paso para tratar el efluvio telógeno es identificar y, si es posible, corregir la causa subyacente. Esto puede implicar abordar deficiencias nutricionales, ajustar medicamentos o manejar el estrés.
- Mantener una dieta equilibrada: Asegurarse de que el cuerpo reciba los nutrientes esenciales, como hierro, zinc, vitamina D y proteínas, es fundamental para un cabello sano. Los suplementos nutricionales pueden ser útiles si se identifican deficiencias.
- Reducir el estrés: Técnicas de manejo del estrés como el yoga, la meditación, el ejercicio regular y el apoyo psicológico pueden ayudar a mitigar el impacto del estrés en el cuerpo y el cabello.
- Cuidado adecuado del cabello: Evitar tratamientos agresivos como el uso excesivo de secadores, planchas y productos químicos puede reducir el daño al cabello y minimizar la caída.
- Consulta con un dermatólogo: Si la caída del cabello persiste más allá de los seis meses o si es particularmente severa, es recomendable consultar a un dermatólogo para una evaluación detallada. En algunos casos, pueden recomendarse tratamientos tópicos como el minoxidil.
Conclusión
El efluvio telógeno es una condición temporal que provoca la caída del cabello debido a diversos factores como el estrés, cambios hormonales o deficiencias nutricionales. Aunque puede resultar preocupante, en la mayoría de los casos el cabello vuelve a crecer una vez que se resuelve la causa subyacente. Mantener un estilo de vida saludable y prestar atención a las señales del cuerpo puede ayudar a prevenir y tratar eficazmente esta afección.
