La supresión de los conciertos de Formación Profesional (FP) Superior en 11 escuelas católicas de Madrid el curso próximo ha causado «indignación y desolación» en las familias de 1.800 alumnos, la mayoría desfavorecidas, que pasarán de pagar 36 euros a entre 200 y 400 mensuales al mes por estos estudios, una suma que «muchos no podrán afrontar».
La supresión de los conciertos de Formación Profesional (FP) Superior en 11 escuelas católicas de Madrid el curso próximo ha causado «indignación y desolación» en las familias de 1.800 alumnos, la mayoría desfavorecidas, que pasarán de pagar 36 euros a entre 200 y 400 mensuales al mes por estos estudios, una suma que «muchos no podrán afrontar».»Es una decisión política y la vamos a recurrir», asegura a Efe el secretario de Escuelas Católicas de Madrid (ECM), José Antonio Poveda, que además advierte: el siguiente paso será «retirar los conciertos de la FP de grado Medio e implantar el cheque escolar; ya está en el acuerdo presupuestario con Vox».La pérdida de la gratuidad de estas enseñanzas provocará «el abandono de una gran parte de los alumnos», porque incluso aquellos que obtengan «un cheque escolar, de entre 150 y 170 euros al mes, no podrían costear la diferencia de al menos el doble», explica.Precisamente estas 11 escuelas, todas ellas con más de 60 años de historia y de gran vocación social, habían ganado un recurso ante el Tribunal Supremo en 2017, después de que el Gobierno de Ignacio González suprimiese desde 2013 los conciertos de FP de Superior en 58 centros para sustituirlos por el «cheque escolar».Las escuelas católicas recurrieron esa decisión y ganaron dos recursos, primero ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y luego ante el Supremo, que declaró ilegal la supresión de los conciertos.Obligada a acatar la sentencia, la Consejería de Educación propuso entonces un convenio por otros cuatro años, pero mientras que las Escuelas lo tomaron como «una vuelta al régimen general de conciertos y con derecho a renovar», la consejería «da por extinguido el convenio» una vez transcurrido ese plazo, lo cual «desvirtúa la sentencia del Supremo», considera.Entretanto, el Gobierno de Díaz Ayuso aprobó una ley que «blinda» la concertada garantizando la oferta de plazas durante diez años para contrarrestar la ley Celáa, y sin embargo «va y mete un artículo en la Ley Maestra que apalanca la retirada de conciertos» en las etapas no obligatorias. «Es la gran incongruencia de esta administración», asevera.La actuación de la consejería es «manifiestamente contraria» a la defensa de los conciertos prevista en la Ley Maestra de Libertad Educativa aprobada en febrero pasado en la Asamblea regional.Tras implantar el «cheque guardería» en educación infantil, el «cheque bachillerato» y el cheque de la FP, el Gobierno madrileño avanza abiertamente hacia el «copago educativo y la extinción de la gratuidad en las etapas no obligatorias».»Estamos viendo una irrupción de ciclos de FP privados, muchos ubicados en universidades privadas. Y hay fondos de inversión desembarcando en la educación, comprando colegios», coincidiendo con esta extensión del cheque escolar en la última década.La consejería, por su parte, asegura que «aún no hay una decisión tomada al respecto» y reitera su compromiso con la libre elección.
