El fútbol tiene memoria y a este Málaga ahora todo le sale y le da lo mucho que le quitó en los últimos años.
Se adelantó en el marcador el Albacete gracias a un gol de Lazo tras un error en cadena que empezó Herrero. Ahí el Málaga no le perdió la cara al partido y un balón en largo hacia Dioni, al cuarto de hora, pegó un gran carrerón y la cruzó ante Lizoain para poner rápidamente el empate.
Luego llegaría la expulsión, justa de Pastor, que llegó tarde y con los tacos por delante el árbitro le cazó y lo expulsó. En el minuto 40 el Málaga se quedaba con uno menos.
Pellicer movió el banquillo y le salió bien la jugada. Antoñito Cordero fue clave. Iba a salir pero la lesión de Víctor hizo que entrase Dani Sánchez. Y ahí cambió el rumbo. Penalty claro de Galilea que para Herrero tras una mala copia de Quiles a Panenka. Eso dio alas y con Luismi y Manu Molina tremendos en medio, dio paso al final eléctrico.
Gabilondo encaró a Juan María y este le derribó. Palencia Caballero fue al VAR y decretó pena máxima en el 92. El colegiado en el audio del VAR reconocería que sí hubo derribo. Y fue el momento de Cordero. A la derecha y fuerte. Le pegó con el alma y de nuevo La Rosaleda a sus pies. Gol y tres puntos. Éxtasis total en La Rosaleda, que saborea ya su estreno en el casillero de victorias. Lo siguiente será este sábado en El Arcángel ante el Córdoba.
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