El sábado por la tarde llegaba al Prado un retrato de Carlos V pintado por Juan Pantoja de la Cruz, procedente de los Museos del Kremlin, donde iba a formar parte de una exposición que debía inaugurarse el 3 de marzo, pero que fue cancelada, tras la invasión de Ucrania el 24 de febrero. Es uno de los préstamos internacionales que quedaron atrapados en los sótanos de los museos rusos. Además, se habían cedido ocho piezas de la Armería del Palacio Real. El viaje de regreso de las obras se hizo en camión desde Moscú, vía San Petersburgo y Helsinki, hasta su regreso a España.

Hoy, el protagonista en la pinacoteca era otro pintor, Francisco Pradilla, al que el museo que… Ver Más

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