Del 11 de abril al 18 de mayo en la Sala de Caballerizas del Museo Histórico Municipal de Écija, con entrada libre
Écija se convierte en punto de encuentro entre la tradición y la memoria viva de uno de los oficios más antiguos de Andalucía con la inauguración de la exposición “En cal viva. El trabajo de los caleros de Morón”, que podrá visitarse desde el 11 de abril al 18 de mayo de 2025 en la Sala de Caballerizas del Museo Histórico Municipal de Écija.
La muestra, de acceso gratuito, ha sido producida por el Museo de la Cal de Morón y organizada por Manuel Gil Ortiz, promotor del museo y presidente de la Asociación Cultural Hornos de la Cal de Morón, con el respaldo de la Diputación de Sevilla. Esta exposición se presenta como un homenaje visual y documental a los últimos caleros tradicionales en activo de Europa, los artesanos de la familia Gordillo, custodios de un legado ancestral declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Una mirada etnográfica al corazón de un oficio en peligro de extinción
La exposición fotográfica «En cal viva» no solo retrata el trabajo físico de los caleros, sino que también ofrece una visión etnográfica y documental del proceso de elaboración tradicional de la cal, un elemento fundamental en la construcción de los conocidos pueblos blancos de Andalucía.
A través de imágenes impactantes, testimonios orales y material fruto de años de investigación, la muestra logra sumergir al visitante en el universo artesanal de este oficio milenario. Según Manuel Gil Ortiz, comisario de la exposición, “hacemos hincapié en el proceso de elaboración de la cal, recogemos los resultados de años de investigación e incluimos citas literales de los propios caleros”.
Esta cuidada recopilación es también un tributo a la cultura del esfuerzo, la sostenibilidad y el conocimiento intergeneracional, características propias de los oficios tradicionales que están desapareciendo del panorama europeo. El visitante descubrirá cómo, piedra a piedra, se construyen los hornos y cómo se cuece la cal a más de 1.000 grados centígrados, en un proceso tan duro como fascinante.

La familia Gordillo, guardianes de una tradición única en Europa
El protagonismo de esta muestra recae en la familia Gordillo, de Morón de la Frontera (Sevilla), cuya actividad calera ha sobrevivido generación tras generación hasta convertirse en el último referente de caleros tradicionales en Europa occidental. Su técnica artesanal, transmitida oralmente y mantenida con escasos recursos, ha despertado el interés de historiadores, antropólogos y defensores del patrimonio cultural inmaterial.
Gracias a su labor, este conocimiento ha sido reconocido por organismos internacionales y protegido como patrimonio vivo. Hoy, gracias a exposiciones como esta, el público tiene la oportunidad de conocer y valorar la trascendencia de un oficio que fue esencial para el desarrollo de la arquitectura popular andaluza.
Actividades paralelas: taller práctico en el Día Internacional de los Museos
Como complemento a la exposición, el 17 de mayo se celebrará un taller práctico sobre la elaboración tradicional de la cal, coincidiendo con la programación del Día Internacional de los Museos. Este taller permitirá al público interactuar de forma directa con el proceso y entender el valor técnico y humano de un conocimiento ancestral que aún pervive.
Será una oportunidad única para acercarse de forma experiencial a las técnicas que han hecho posible la belleza y resistencia de las edificaciones tradicionales del sur de España.
Un viaje a los orígenes de la arquitectura andaluza
La cal no es solo un material de construcción. Es símbolo de identidad cultural y saber hacer andaluz. Sin ella, los icónicos pueblos blancos, característicos del interior andaluz, no habrían sido posibles. Su aplicación no solo tiene fines estéticos, sino también higiénicos y climáticos, fundamentales en zonas de alta exposición solar.
Esta exposición viene a revindicar el papel central que ha tenido la cal en la historia arquitectónica y social de Andalucía, en un momento donde los saberes tradicionales corren el riesgo de desaparecer por completo.
Écija, punto de referencia cultural y patrimonial
La acogida de esta exposición en Écija no es casual. La ciudad, conocida como la «Ciudad del Sol», se ha consolidado como un importante referente patrimonial y cultural del interior andaluz. Su Museo Histórico Municipal, sede de la muestra, ha apostado en los últimos años por acoger iniciativas que pongan en valor las raíces y oficios tradicionales como parte esencial del relato histórico de la región.
Este tipo de exposiciones no solo enriquecen la oferta cultural de la ciudad, sino que también promueven el turismo cultural, educativo y de calidad, cada vez más valorado por visitantes nacionales e internacionales.