Esta semana, la Junta de Andalucía pone en marcha en Málaga una medida para descargar los juzgados: el Servicio de Mediación Penal, cuyo objetivo es que, en los asuntos que no sean graves, se alcancen acuerdos entre las partes para evitar juicios.

Este servicio de mediación en casos penales funciona desde hace tres meses en otras provincias andaluzas y el modelo está siendo un éxito: desde el inicio de la mediación hasta la resolución final, se han resuelto casos en cuestión de un mes; casos que, de otra manera, habrían tardado cuatro o cinco años. Es el mismo objetivo que se espera alcanzar en Málaga. Pero, ¿qué en qué casos no será posible acogerse a este servicio de mediación? 

Según cuenta en la delegada de Justicia de la Junta en Málaga, Teresa Pardo, no podrán acudir al servicio los delitos graves “los que están excluidos expresamente por ley como los relativos a violencia sexual o de género”.

Si te proponen resolver en aproximadamente un mes un asunto judicial que, según los plazos que manejan a día de hoy los juzgados, podría dilatarse cuatro o cinco años, ¿te interesaría la propuesta? 

El Servicio de Mediación Penal comienza a funcionar esta semana en Málaga, pero en otras jurisdicciones, la mediación en una vía que lleva años aplicándose.

En la Ciudad de la Justicia de Málaga existe el PIMA, el Punto de Información para la Promoción de Mediación de Andalucía, desde donde prestan todo tipo de asesoramiento y orientación a ciudadanos que se interesan por la mediación.

Según apunta en COPE Málaga, Inmaculada Vázquez, abogada y técnica de este servicio en Málaga y Marbella, una vez que se ha buscado el perfil más adecuado, dependiendo del caso, los mediadores se encargan de ofrecer posibles soluciones que posteriormente deberán ser analizadas por los abogados de ambas partes “los mediadores no ofrecemos la solución, pero si ofrecemos dinámicas para que las personas vean soluciones. Antes de que ese acuerdo conformado se firme, lo llevan a sus abogados para que sepan que el acuerdo es legal y que no van a tener problemas a la hora de que un juez homologue ese acuerdo”.

El ciudadano podrá acudir a la mediación para evitar un proceso judicial, pero también si el proceso ya ha comenzado. En todo caso, y según nos cuenta esta profesional, esta vía suele ser muy ventajosa para los implicados “En primer lugar la económica; en segundo lugar a nivel de incertidumbre porque tú pones un procedimiento judicial y no sabes lo que puede pasar a lo largo de ese procedimiento; puedes ganar o puedes perder”. 

¿Y este servicio de mediación tiene algún coste? La respuesta es sí para la mayoría de los casos, pero según esta profesional, siempre sale más a cuenta que un proceso judicial.

Con el objetivo de ayudar a descongestionar los juzgados, esta semana comienza a prestar servicio en la Ciudad de la Justicia de Málaga el Servicio de Mediación Penal. Dicen los baremos judiciales que cada juzgado Penal debe abordar un máximo de 400 asuntos. Pues bien, en los 15 juzgados penales de Málaga la carga de trabajo es, de media, de 900 asuntos.

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