Se trata de un proceso natural que ocurre cuando los músculos se contraen involuntariamente. Son muchas las teorías que hay respecto a este fenómeno, pero se desconoce la razón
Cuando nos metemos en la cama para dormir, nuestros ojos se cierran, la respiración se vuelve más profunda, la mente se relaja. Pero de repente sientes que te estás cayendo al vacío, una impresión realmente desagradable. Estar dando vueltas en la cama antes de quedarse dormido se conoce por los expertos como «sacudida hípnica». Esta puede ir acompañada de una alucinación visual, como la caída. Esta sacudida ocurre cuando los músculos (normalmente las piernas) se contraen rápida e involuntariamente, en forma de espasmo. No se conoce bien cuál es la razón que motiva ese movimiento. Pero visto desde la perspectiva evolutiva, puede tener dos funciones relacionadas entre sí.La primera teoría, que está vigente en la actualidad, implicaría un despertar repentino en forma de sobresalto, que nos permite contemplar el ambiente una última vez para comprobar que no hay ningún peligro y que podemos dormir tranquilos. Otra suposición relacionada con la mencionada anteriormente, sugiere que nos permite (o lo hizo con nuestros antecesores) verificar la posición de nuestro cuerpo. La caída imaginaria que nos hace despertar tendría la intención de probar nuestro equilibrio previo a sumirnos en el mundo de los sueños.Podría tratarse de una señalLa segunda teoría se basa en la creencia de que la sacudida hípnica no es más que un síntoma de que nuestro sistema fisiológico, que estaba activo, va a dejar de estarlo. Es decir, que puede ser la señal del cambio entre el sistema de activación reticular del cerebro (que utiliza neurotransmisores de excitación) y el nucleo preóptico (utiliza neurotransmisores inhibidores para inducir al sueño). No obstante, aunque sepamos que se trata de una reacción natural de nuestro cuerpo, muchas veces puede llegar a ser aterradora o desconcertante. Es más, en los casos extremos, puede provocar que la persona no duerma, no pase por el proceso inicial del sueño y desarrolle insomnio.Debido a que la sacudida hípnica se relaciona con nuestra actividad motora, se sugiere que cualquier cosa que mantenga el sistema motor activo por la noche, hace que haya más posibilidades de padecer una o más de estas sacudidas. Por lo tanto, cualquier actividad física o tomar productos que contengan cafeína u otras sustancias estimulantes, hará que tengamos niveles altos de estrés y ansiedad y una mayor probabilidad de sentir que nos caemos al vacío cuando nos estemos quedando dormidos. Así que es necesario evitar lo máximo posible cualquiera de estos factores que provocan las sacudidas hípnicas. Por otro lado, también se han asociado el hecho de estar demasiado cansado, la falta de descanso o tener un horario de sueño descontrolado como causantes. Demasiadas teorías para tan poca investigaciónLos expertos sostienen que es necesario mantener un buen patrón de sueño y vigilia. Asimismo, se ha sugerido que este fenómeno puede estar relacionado con la alimentación. Algunos nutricionistas han comentado que la falta de magnesio, calcio o hierro puede aumentar las posibilidades de experimental la sacudida espontánea, sin embargo, esto no ha sido confirmado. Pero estas no son las únicas sospechas, también se ha asociado la sensación de caerse con la estimulación sensorial (luz, ruido, etc.). La solución propuesta es mantener la habitación completamente oscura y silenciosa para reducir la frecuencia e intensidad de la sacudida. Realmente, no hay casi estudios ni investigaciones sobre este tema, ya que se ha considerado como una experiencia normal y no se le ha dado importancia. Por lo tanto, no se puede establecer un «tratamiento» efectivo y definitivo. Aun así, se ha demostrado que según nos vamos haciendo mayores, las sacudidas hípnicas van disminuyendo progresivamente. Los neurólogos recomiendan que, si está afectando al ritmo natural del sueño, debemos acudir a los especialistas.