El paracetamol es sin duda uno de los medicamentos más extendidos para tratar el dolor moderado y la fiebre. Por eso se ha convertido en la muleta sobre la que se han sostenido los enfermos de Covid leve durante la pandemia. Pero su uso, como todas las medicinas, debe estar controlado y atendiendo a sus posibles reacciones adversas.
En líneas generales, el paracetamol se emplea en el tratamiento sintomático del dolor ocasional de intensidad leve o moderada, como dolor muscular o de espalda, dolor de cabeza, dolor dental o dolor menstrual, así como para tratar la fiebre. No obstante, la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) alerta sobre sus contraindicaciones y peligros de una sobre ingesta.
Las autoridades sanitarias explican que la dosis habitual inicial para personas adultas y mayores de 15 años es de 1 comprimido (1 gramo) durante tres o cuatro veces al día, dependiendo de la situación del paciente. Para la ingesta de cada toma debe trascurrir un tiempo mínimo de cuatro horas y nunca más de 3 gramos en 24 horas.
La AEMPS sostiene que se debe evitar dosis altas de paracetamol (combinarlo por ejemplo con otros medicamentos para la gripe y el catarro) pueden causar daño hepático. «No use más de un medicamento que contenga paracetamol sin consultar a su médico», advierte.
Obviamente, el paracetamol es de uso generalizado pero no está indicado para todo tipo de pacientes. No deben tomar este fármaco las personas alérgicas al paracetamol o a cualquiera de los demás componentes que forman parte del medicamento. Aunque es de los pocos medicamentos autorizados para las mujeres embarazadas, se debe utilizar la dosis más baja posible que reduzca el dolor o la fiebre y utilizarla durante el menor tiempo posible.
Problemas cardiovasculares
Sobre sus efectos perjudiciales y contraindicaciones, un último estudio avisa sobre los problemas cardiovasculares que puede provocar un determinado paracetamol. Así, los médicos han advertido de la necesidad de intentar evitar tomar paracetamol disuelto y efervescente que contenga sal, tras los resultados de un amplio estudio que muestra una relación con un riesgo significativamente mayor de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y muerte.
El estudio, realizado sobre casi 300.000 pacientes registrados en médicos de cabecera del Reino Unido, se publica en la revista ‘European Heart Journal’.
El sodio, uno de los principales componentes de la sal, suele utilizarse para ayudar a que medicamentos como el paracetamol (también conocido como acetaminofén) se disuelvan y desintegren en el agua. Sin embargo, las formulaciones efervescentes y solubles de los comprimidos de 0,5 g de paracetamol pueden contener 0,44 y 0,39 g de sodio, respectivamente.
Si una persona tomara la dosis máxima diaria de dos comprimidos de 0,5 g cada seis horas, consumiría 3,5 y 3,1 g de sodio respectivamente, una dosis que supera la ingesta diaria total de 2 g al día recomendada por la Organización Mundial de la Salud. Existen otras fórmulas que contienen una cantidad extremadamente pequeña de sodio o ninguna.
Se sabe que el exceso de sal en la dieta es un importante problema de salud pública y se asocia a un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV) y de muerte entre los pacientes con hipertensión arterial. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que exista un riesgo similar para las personas con presión arterial normal y no sería ético realizar un ensayo controlado aleatorio para analizarlo.
Los investigadores, dirigidos por el profesor Chao Zeng, del Hospital Xiangya de la Universidad Central del Sur, en Changsha (China), analizaron los datos de la Red de Mejora de la Salud del Reino Unido, que es una base de datos médicos electrónicos de los registros de los médicos de cabecera de aproximadamente 17 millones de personas.
Examinaron a 4.532 pacientes con hipertensión arterial a los que se había recetado paracetamol con sodio y los compararon con 146.866 pacientes con hipertensión arterial a los que se había recetado paracetamol sin sodio.
También compararon a 5.351 pacientes sin presión arterial alta a los que se les había recetado paracetamol con sodio con 141.948 pacientes sin presión arterial alta a los que se les había recetado paracetamol sin sodio. Los pacientes tenían entre 60 y 90 años y los investigadores les hicieron un seguimiento durante un año.
Descubrieron que el riesgo de sufrir un ataque al corazón, un ictus o una insuficiencia cardíaca al cabo de un año para los pacientes con hipertensión que tomaban paracetamol con sodio era del 5,6% (122 casos de ECV), mientras que era del 4,6% (3051 casos de ECV) entre los que tomaban paracetamol sin sodio. El riesgo de muerte también fue mayor; el riesgo a un año fue del 7,6% (404 muertes) y del 6,1% (5.510 muertes), respectivamente.
Hubo un aumento similar del riesgo entre los pacientes sin hipertensión arterial. Entre los que tomaban paracetamol con sodio, el riesgo de ECV a un año era del 4,4% (105 casos de ECV) y del 3,7% (2.079 casos de ECV) entre los que tomaban paracetamol sin sodio. El riesgo de morir fue del 7,3% (517 muertes) y del 5,9% (5.190 muertes), respectivamente.
«También descubrimos que el riesgo de enfermedad cardiovascular y de muerte aumentaba a medida que aumentaba la duración de la ingesta de paracetamol con sodio -señala el profesor Zeng-. El riesgo de enfermedad cardiovascular aumentó en una cuarta parte para los pacientes con hipertensión arterial que tenían una receta de paracetamol con sodio, y aumentó en casi la mitad para los pacientes que tenían cinco o más recetas de paracetamol con sodio».
Asimismo, señala que se observaron aumentos similares en personas sin hipertensión arterial. «El riesgo de muerte también aumentó con el incremento de las dosis de paracetamol con sodio, tanto en pacientes con hipertensión como sin ella», añade.
El profesor Zeng señala que los médicos y los pacientes deben ser conscientes de los riesgos asociados al paracetamol que contiene sodio y evitar su consumo innecesario, especialmente cuando el medicamento se toma durante un largo periodo de tiempo.
«Dado que el efecto de alivio del dolor del paracetamol que no contiene sodio es similar al del paracetamol que contiene sodio, los médicos pueden prescribir a sus pacientes paracetamol que no contiene sodio para minimizar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte -recomienda-. La gente debería prestar atención no sólo a la ingesta de sal en sus alimentos, sino también a la ingesta oculta de sal en los medicamentos de su gabinete».