Carlos Marín (9). Estuvo atento durante todo el partido e incluso colaboró en el ataque con una gran asistencia que puso en bandeja el segundo gol a Willy.
José Ruiz (8). Mantuvo a raya las internadas del rival que intentaban hacer daño a los blanquiverdes a través de los extremos.
José Cruz (8). Estuvo a la altura de lo que requería el encuentro. Demostró una defensa férrea y puso el listón alto para el resto de compañeros que quieren optar a la titularidad.
Gudelj (8). Su control del centro de la zaga es fantástico. Un auténtico muro que se ha ganado la confianza del técnico granadino y sigue ganándose a pulso su renovación.
Ekaitz Jiménez (7). Le tocó ponerse el mono de trabajo y colaborar en defensa con sus compañeros. El resultado: otro partido con la portería a cero y buenas sensaciones.
Javi Flores (8). Aunque pasa siempre desapercibido, la presencia del capitán blanquiverde en el centro del campo es fundamental. Ayudó a desatascar el partido y desplegó su juego en el complicado campo canario.
Álex Bernal (8). Partido complejo en un campo difícil de maniobrar. Aun así, eso no le frenó e impuso su estilo de juego, que permitió dominar al Córdoba durante la mayor parte del partido.
Fuentes (7). Aportó su velocidad e intentó traspasar las líneas de la defensa rival, pero no logró conectar con claridad con la portería. Rompe su racha de goles.
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De las Cuevas (9). Inició la goleada blanquiverde con un penalti que transformó a la perfección. Ha puesto su calma y serenidad al servicio del equipo.
Simo (7). Regresó a la convocatoria tras dos semanas sin jugar. No ha sido de sus mejores partidos, pero provocó el penalti que abrió el camino de la victoria. Tuvo un mano a mano clarísimo.
Willy (9). Un gol para desquitarse de la presión. Aumenta su casillero individual y sigue demostrando su ambición por acumular más tantos.
Toni Arranz (7). A pesar de no contar con la titularidad, controló el juego en la segunda mitad y aportó calma en el centro del campo.
Julio Iglesias (7). La mejor noticia es la oportunidad que le ha brindado el técnico que lo ha elegido por delante de otros centrocampistas. Está cogiendo confianza en sí mismo.
Luismi (7). El entrenador lo llamó desde el banquillo para ser el jugador revulsivo al que tiene acostumbrado a la afición. No tuvo tiempo de participar en la goleada.
Carlos Puga (7). Salió desde el banquillo e intentó colarse entre el equipo rival y desbordar durante los minutos que estuvo en el campo.
Casas (9). Insaciable. Salió desde el banquillo y a los pocos minutos anotó el tercero de los suyos. Su hambre de gol nunca se sacia y eso demuestra el nivel ofensivo que tiene el equipo.